Larga vida al smoking

Tengo grabada en la retina la imagen de una bella descuidada Annie Hall manteniendo una conversación con Woody Allen y teniendo a la ciudad de Nueva York como telón de fondo, enfundada en un traje masculino pero cubierta de una feminidad absoluta.

Escena de la película Annie Hall

El smoking o esmoquin tiene su origen en los trajes que los caballeros ingleses usaban para fumar a finales del siglo XIX y ha ido evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos. 

Fue hace casi un siglo cuando Marlene Dietrich daba rienda suelta al juego entre lo masculino y lo femenino en la película Morocco. El testigo lo recogió Yves Saint Laurent en 1966 cuando subía a la pasarela el primer smoking de mujer. En 1970, mujeres como Francois Hardy o Catherine Deneuve le dieron un twist de libertad y el cúlmen llegó de la mano de Bianca Jagger y su famoso traje de novia en la boda con el rolling stone, Mick Jagger.

El smoking en todas sus variedades a lo largo de los años

Desde entonces el armario de la mujer goza de todo un comodín a la hora de ir a la oficina como de asistir a cualquier evento de etiqueta.

Se trata de una prenda a la que es posible darla cada vez un estilo diferente. Desde el masculino total con camisa blanca, pañuelo e incluso lazo en el cuello:

Angelina Jolie, Emma Watson y Alexa Chung enfundadas en la versión masculina del traje.

Hasta el más sexy con tos lenceros, bodys de encaje e incluso al desnudo bajo la blazer para las más atrevidas:

Victoria Beckham, Olivia Wilde y Cara Delevigne luciendo el smoking más atrevido.

Pasando por las nuevas combinaciones como los trajes brocados, la inclusión del mix blanco y 

negro e incluso de colores flúor:

Michelle Pfeiffer, Kate Moss y Cara Delevingne con el nuevo smoking

Y nosotros te proponemos el look perfecto para los eventos que se nos avecinan, construido alrededor de un perfecto pantalón brocado de Vezavena:

Blazer y pantalon brocado Vezavena, Top lencero Ganni, Sandalias de tacón Massimo Dutti, Pendientes y clutch Zara