El chaval que hizo zapatos para las lagartijas
Todas aquellas que caímos rendidas y nos hartamos de ver capítulos de sexo en Nueva York teníamos algo más en la cabeza que edificios altos, historias de amor y cosmopolitans. ESOS zapatos, perdón los Manolos. Grabados se nos quedaron, por ejemplo, aquellos stilettos azul klein con piedras ribeteadas en la punta, que se convirtieron en los protagonistas indiscutibles de la primera película.
Carrie y su colección de "Manolos"
Manolo Blahnik, nacido en Tenerife de padre checo y madre tinerfeña, ya dibujaba sus stilettos sobre papel siendo solo un crío, episodio que da titulo a este documental. Un titulo bastante romántico pero realista, como reconoce el diseñador, ya que cuando era pequeño solía diseñar cosas y sus víctimas eran lagartijas que cogía mientras tomaba el sol y a las que las diseñaba pequeños zapatos.
Manolo Blahnik ha sido (y es) artista a la par que diseñador. Sus delicados stilettos han sido expuestos como obras de arte en pinacotecas de todo el mundo a la vez que copaban las listas de los más deseados en las alfombras rojas, series y editoriales de las cabeceras de moda más importantes.
Tras coquetear en sus inicios con la fotografía en Londres fue descubierto por Diana Vreeland, editora jefe y señora de la edición americana de Vogue en los setenta, hecho que cambió su vida para siempre. Vreeland le animó a que se dedicara por entero a la creación del calzado.
Manolo Blahnik ha sido (y es) artista a la par que diseñador. Sus delicados stilettos han sido expuestos como obras de arte en pinacotecas de todo el mundo a la vez que copaban las listas de los más deseados en las alfombras rojas, series y editoriales de las cabeceras de moda más importantes.
Tras coquetear en sus inicios con la fotografía en Londres fue descubierto por Diana Vreeland, editora jefe y señora de la edición americana de Vogue en los setenta, hecho que cambió su vida para siempre. Vreeland le animó a que se dedicara por entero a la creación del calzado.
El universo de Manolo Blahnik
El documental dirigido por Michael Roberts ofrece un viaje íntimo por la figura del diseñador junto con testimonios de célebres compañeros del gremio como Naomi Campbell, André Leon Talley (quién lo compara a un poeta como Baudelaire nada menos) o Anna Wintour, fiel al creador y que cuenta con un diseño bautizado con sus iniciales. Todo un broche de oro al 45 cumpleaños de la firma.
Meritorio es que en la época del 4.0 y el fast fashion, un trabajo de pura artesanía como el de Manolo Blahnik siga en pie haciendo de sus creaciones una ola de inspiración y tradición para un look inesperado.
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